Porque fuera de todo,
nunca dejamos de ser dos mounstruos
que en algún momento empezamos a confiar y nos desviamos del camino,
y cada tanto nos dejamos querernos
(solo por un ratito),
pero en momento,
dejamos de caminar,
empezamos a correr
y escalamos una montaña en el camino,
y mientras más alto
más fuerte es la caía,
y claramente,
me robaste el paracaídas y lo perdiste en algún lado,
porque me siento más perdída que nunca.
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