Cuando corté con mi novio de los 15 años,
papá me dijo que eso siempre pasaba,
que en una relación todo salía bien,
o todo salía mal,
y esas eran las dos únicas opciones.
No importaba cuanto quieras a alguien
o cuanto te quiera la otra persona,
a veces, simplemente no funciona.
Tal vez por culpa de ese razonamiento
soy una piedra,
no me interesa estar con alguien,
y veo todo como algo efímero.
Y no estoy devastada,
pero sí totalmente decepcionada,
porque al parecer,
no eramos tan invencibles,
no eramos tan felices,
ni tan perfectos,
ni tan eternos como pensábamos.
Todo fue como lo había advertido papá, todo puede salir mal.
De todas maneras, ni siquiera vos vas a poder robarme la sonrisa.
Es hermoso, me encantó!
ResponderEliminar