lunes, 14 de julio de 2014

No me interesa ser McFly.

Es difícil ver la verdad y aceptarla, 
y cuando uno ve el significado del yin y el yang
comienza a comprender sobre dualidades, 
queda en lo ojos de uno darse de que el mundo es más relativo.

En toda bondad existe la maldad, 
y en toda maldad hay bondad.  
Se generan y consumen, continuamente. 

La vida es así, 
generas y consumis, 
ganas y perdes,
soñas y extrañas,
amas y odias. 

Pero, raramente, el ser humano tiene esa peculiaridad,
de vivir en arrepentimiento, 
que me produce un rechazo inmenso. 
Y saben de quién es la culpa?
De uno, 
lamentablemente, querida audiencia, 
la culpa siempre la tiene uno.

Empecemos a escuchar al corazón,
que ultimamente el cerebro nos monopolizo tanto, 
que perdimos la cordura.   

Reconciliemosnos con nosotros, 
vuelvo a repetir, 
nadie nos declaro la guerra.
Los karmas hay que pintarlos al óleo, 
todo el resto, se arregla con vida.

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