martes, 9 de octubre de 2012

Otro de mis días malos. (Debería bañarme)

Todas las mañanas es lo mismo,
me levanto,
escucho Eclipse de Pink Floyd,
me peleo con mi mamá,
me fumo un cigarrillo,
y tomo un café con leche.

Hoy hice algo diferente a la mañana,
me puse a pensar,
en porque siempre hago lo mismo y
llegué a la conclusión de cada cosa:
-Me levanto para ir al colegio
-Escucho Eclipse porque es uno de mis temas favoritos
-Me peleo con mi mamá porque somos dos inadaptadas
-Soy una fumadora empedernida
-Y tomo café con leche por el simple hecho de que nunca me pude decidir simplemente por el café o por la leche.

Y fuera de la divagante razón de que compare mi vida con la taza del desayuno,
creo que la peor parte es que tengo razón,
pasa que no me gusta tomar decisiones,
una vez que elijo ya no lo puedo cambiar, no puedo volver atrás,
mientras no decida siempre va a estar la posibilidad
de no equivocarme.

Lo que me lleva a la conclusión final de que envidio mucho,
envidio a la gente que no piensa tanto,
porque esa gente no presenta este planteo de filosofía barata como los que estoy presentando yo ahora.
Pero básicamente es eso,
pensar no es malo,
pero me parece que yo
ya excedí el límite de velocidad
y estoy en la
borderline.

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