Basta con que se desmientan todas las mentiras,
se libere a todos los atormentados,
se concreten todos los amores,
si digan todas las verdades,
para al fin llegar al centro de uno mismo.
Más es complicado el querer explicar
que uno no tiene que preocuparse demasiado,
que no sirve mirar para atrás
quedando ajeno a todo lo que esta sucediendo frente tuyo.
Tampoco sirve sentarte a esperar una solución,
porque ahí uno estaría en la mediocridad.
Simplemente, es complicado,
simplemente nadie lo entiende.
Pero lo que más tristeza produjo,
fue el no poder explicarle que no hay pasado ni futuro,
que solo hay ahora,
y que el ahora
es perfecto.
Y todo basta, con empezar a ver el alma,
y no lo de afuera.
Pero esto no es ni más ni menos que mi humilde opinión.
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